martes, 10 de mayo de 2011

Yo confieso I

Mi casa es un asco. Lisa y llanamente. Un asco con todas las letras. Platos sucios por varios días, pisos blancos sin barrer, mesa de trabajo llena de restos de goma de borrar, un olor a queso que se presenta repentinamente y de esa misma forma desaparece misteriosamente sin dar siquiera indicio de su origen aparente, zapatos tirados, ropa sin guardar (ni hablar de planchar). De hecho, la peor confesión a este respecto es que ya varios que caen en mi casa terminan lavándome los platos, no sé si de lástima, vergüenza (ajena obvio), o simplemente repugnancia… Loco! Mejor planchénme, que eso lo detesto más que lavar!! Jajaja!! O háganme las compras al súper, que ya no tengo un peso!!
Buuuuuu......!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Thanx!