sábado, 26 de noviembre de 2011

In fraganti


Claramente, esta gata es lo menos... Y me esperan 3 semanas completas así....
Y el 30 tengo la entrega final. Y el 7 el jury....
Muy al hornooooo.....!!

jueves, 24 de noviembre de 2011

Punto de quiebre


Si hay algo que aprendí este último año es a no tenerle miedo a nada. Si las cosas tienen arreglo, hay que ocuparse y arreglarlas. Si no lo tienen, nada se puede hacer, así que para qué sufrir. Lo mismo pasa con el miedo. Es inservible de x sí. Funciona para alertarnos sobre una situación potencialmente peligrosa, pero nada más. El miedo como muletilla no sirve de nada. Antes de no tener miedo a nada, una de las cosas que me generaba más temor eran los puentes. Básicamente porque no sé nadar, y por lo tanto caerme de uno significaría una muerte segura. Una vez mi mejor amigo (flamante esposo de mi mejor amiga!), conociendo de antemano esta situación, me hizo la gran guachada de decirme estando parados sobre el puente repetitivo de Calatrava (léase, Puente de la Mujer) "Teli, sabés cuál es el punto de quiebre?", a lo que yo simplemente contesté con un grito aterrado y con una corrida que dejaría a cualquier maratonista agitado durante unos 20 minutos. En fin, el caso aquí es mi estado actual. Ya no le temo a los puentes (reconozco que me sigue poniendo un tanto nerviosa subirme a uno de todas formas), pero me encuentro nuevamente parada sobre el punto de quiebre de uno. Siento q no doy más y sólo quiero parar y descansar, pero a la vez sé que si me detengo ahora, el puente se va a abrir y yo me voy a ir al agua indefectiblemente. Llegué a un punto en el ya no puedo parar, pero a la vez se vuelve absolutamente necesario detenerse...


Qué contradicción más frustrante...

lunes, 14 de noviembre de 2011

Mi fin de año

Ayer se me dio por ordenar. Será que se acerca fin de año y uno siente que debe poner las cosas en orden. O será que la caótica situación de mi depto ya era insostenible, y había que poner un poco de orden de una vez por todas...
El caso es que vacié mi hermosa mesa roja (que este mes está cumpliendo su primer añito viviendo conmigo), y con eso salieron  montañas de papeles que había dejado olvidados hace un tiempo... Facturas (todas pagas, por suerte), convocatorias a reuniones de consorcio a las que no fui, formularios de mi trabajo solicitando días de estudio (son 10 por año, y los muy miserables ya me notificaron que me los tomé toditos) y mails, mails de cumpleaños, mails de conquista, mails decepcionantes, casi desgarradores. Todo eso sobre mi mesa roja, y únicamente en el recuerdo, porque ayer los releí por última vez y la verdad, no sentí absolutamente nada... Leí el "un día como hoy naciste, [...] fuiste parte, fuiste estrella" y ya no me hizo suspirar, leí el terrible "por qué se siente tan mal dejarte" y esta vez no me hizo ni cosquillas... Y como toda esa documentación que yo elegí imprimir unos meses atrás ya no significaba nada para mí, decidí descartarla, no la destruí, puedo aún valorar la belleza y fuerza de esas palabras, simplemente doblé las hojas y las tiré. 

Y con eso, casi sin querer, dejé atrás un año de búsqueda, de pérdidas, de sanación, de aprendizaje, de dolores, de fracasos y triunfos, de lágrimas solitarias y de risas cómplices, un año de mí siendo lo más yo posible. Y eso me dejó una mesa vacía (lista para llenarse de papeles y recuerdos una vez más) y la seguridad de que este nuevo año me va a encontrar todavía siendo lo más "Teli" posible, sin miedos, sin prejuicios, sin inseguridades, sin complicaciones, sin dobles sentidos...

Y muy bien acompañada además!!!!