Acabo de llegar a casa. No me fui de joda loca ni me colgué estudiando, simplemente salí, comí con amigos, hablé, lloré, seguí hablando, escuché, comí torta rogel con café y finalmente me alcanzaron a casa en el Falcon (marca registrada que identifica indefectiblemente a mis mejores amigos, mis hermanos, pareja a la cual yo misma presenté y a quienes adoro con todo mi corazón).
El llanto vino casi al principio, a eso de las 19:30hs., pero se vio súbitamente interrumpido, ya que llegábamos tarde a la cita que teníamos. Ahora intento rememorar esa primera charla, los comentarios de mi hermana, mis conclusiones (sumamente relevantes), y no lo logro. Y eso me frustra sobremanera... Quiero hacer cosas, quiero ocuparme, superar todo el mal trago y seguir con mi vida. Aprender, cambiar y quizá hasta crecer...
Ahora, digo yo, será acaso eso mucho pedir??
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Thanx!